Finalmente sucedió lo que sospechaba...
Se saludaron cordialmente.
Mientras nos retirábamos del lugar no pude con mi genio, la enfrenté y le pregunté por qué había hecho eso. Si bien la otra persona tiene más talento, eso no justificaba el haber entregado la partida de esa manera...
Sus ojos café bloquearon mis palabras, tomó mi brazo y dijo: "ven, vamos a tomar algo que necesito recuperarme y mientras te explico".
Caminamos seis cuadras, la cafetería estaba casi llena, por suerte encontramos una mesa cerca de la ventana, desde niñas nos gustaba sentarnos allí.
Ella pidió un té con limón y un tostado, yo simplemente un café, la ansiedad por saber me había cerrado el estómago. La observé, estaba mirando a la gente como siempre suele hacerlo.
- Lástima que no traje la cámara - susurró.
- ¡No esquivés el tema, explicame!
De nuevo logró callarme con su mirada, esbozó una sonrisa que me tranquilizó, de nuevo percibí su paz...
- Sacrificio...
- QUÉ?
- Sacrificio, ¿tan rara te suena la palabra? si querés después lo googleamos para que sepas su significado.- dijo en tono burlón.
- ¡Muy graciosa! sé que significa, pero no entiendo, ¡qué tiene que ver con esto!
Esbozó una sonrisa bajando su cabeza...
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