domingo, 13 de marzo de 2011

un diálogo a solas

La Muerte,
aceptarla cuando algo no da para más,
cuando alguien no aguanta más.

La Soledad,
inevitable amiga para unos,
para otros el mismo infierno
que le escapan buscando la manera de no morir solos...

La Sensación,
de sentir esa respiración tan cerca,
de vibrar ante ese roce.
de hablar sin usar la voz.

El Amor,
escuchándose lo que el cuerpo aconseja y siente,
escuchar lo que nos rodea y entregar de sí porque sí,
escuchar esas señales y responder al unísono,
pensar con el corazón en las manos, los ojos y la piel.


Son palabras abstractas, que me rodearon durante toda esta semana (y antes también) y que hoy se han reunido para danzar en mi mente y cuerpo.
Algunas ya las he comprendido aunque siempre faltará una pieza para su total comprensión, otras están en camino..., están madurando lentamente, a fuego intenso y perpetuo.
Hasta este texto pseudo-reflexivo está incompleto... quizás más adelante se amplie como la vida misma, con lo bueno y malo que en ella hay...

···
Marez